He estado oyendo con cierto interés el discurso de Rajoy en el debate del estado de la nación, esta mañana. He estado bastante atento durante la primera hora; me he perdido los 10 min. en los que ha hablado, al parecer, de los malvados nacionalistas que quieren romper España, y el último trozo, en el que ha hablado de corrupción y ha dicho comprender que la ciudadanía no vea las mejoras que supuestamente ha experimentado la economía, pero que hay que tener fe, lo he tenido mas bien de fondo.
Y bueno, aquí os dejo unas impresiones rápidas:
– El discurso ha estado muy centrado en la economía, y muy orientado hacia lo «macro». Quizá porque sea la única área económica en la que el gobierno puede vender alguna mejora, pero desde las filas «PSOEras» – he escuchado el post-discurso en la SER – se ha echado en falta que se bajara de vez en cuando a lo micro, que aparecieran personas en su discurso ( No recuerdo que haya hablado de los desahucios, o de la pobreza, o de la exclusión social). Comprendo que se haya centrado en los que por ahora va mejor que con el gobierno anterior, pero le ha dejado un flanco abierto a la posición: ya le están acusando de falta de empatía y de vivir alejado de la realidad ciudadana, con buena parte de razón.
– Un mérito incuestionable: Ha conseguido transformar el desastre que supusieron sus primeros 8 meses de gobierno – incumpliendo todas y cada una de sus promesas electorales, con un IVA que subió aunque tres meses antes subirlo fuera lo peor de lo peor, con una deducción por la vivienda que tuvieron que quitar al de cuatro meses de haberla reintroducido, con el desastre de Bankia, que parecía que cada día necesitaba unos cuantos miles de millones de euros mas, etc. – en el relato heroico de un gobierno luchando contra viento y marea para enderezar el rumbo que dejaba la herencia recibida, e insertar en esta narrativa los recortes y sus incumplimientos electorales. Y ha conseguido que el no haber solicitado el rescate parezca un éxito rotundo de su gobierno (siendo justos, puede que lo sea)
– Escuchar a Rajoy me produce en muchos casos un efecto de disociación de la realidad. En muchos de sus diagnósticos estoy de acuerdo, pero luego analizas las medidas que aplica para solucionarlas, y parece que estén escritas por su peor enemigo. Es como si voy al médico de cabecera, me diagnostica cáncer, y acto seguido me manda a traumatología a curarme: Si el problema principal del mercado laboral era la dualidad, y la querencia (inducida por esta) de las empresas era a despedir gente en vez de negociar reducciones de salario y/o de horas de trabajo al perder volumen de facturación, por qué aplicamos una reforma que no soluciona lo primero, ni incentiva suficientemente lo segundo? (los datos a la vista están, 600.000 parados extra desde la aplicación de la reforma) Que no será porque no circulen propuestas de reforma distintas a la del gobierno, y no solo por parte de la izquierda. Otro ejemplo: Coincido con el gobierno en que la educación en España lleva siendo muchos años un desastre, y que hay que plantearse de una vez y en serio que queremos hacer con ella. Pero luego, por lo que oyes de su reforma, la medida mas audaz es… Atacar la inmersión en Catalán y en Euskera! (Justo lo que ha funcionado del sistema en los últimos años) Lo mismo con las reformas estructurales, que no hace mas que hablar de ellas, pero de las que por ahora solo hemos visto la del sector financiero y la del mercado de trabajo (fallida o semifallida). Donde está la de las administraciones públicas? Porque esta se echa enormemente en falta… Además, varias de las supuestas medidas estrella de su discurso son recicladas, o incumplimientos de su discurso de investidura, como la reforma del pago del IVA para pymes y autónomos.
– Sobre corrupción: No sé que hay que hacer para que alguien en este país defienda en serio una ley de transparencia. Y otra vez aquí he tenido la sensación de desdoblamiento de la realidad: Es verdad que varias de las medidas que propone son interesantes (aumentar los años a los que prescriben los delitos de corrupción, o las auditorías externas del patrimonio de los altos funcionarios al acceder y abandonar los cargos, por ejemplo) pero parece que el follón que hay montado en su partido no va con el, y además se permite darnos a los demás lecciones de moralidad pública. Para Rajoy parece ser que los verdaderos corruptos son otros, porque lo del PP es todo mentira salvo algunas cosillas de nada, y en realidad es todo una conspiración en su contra y en la de la marca España.
Aquí os dejo el enlace por si algún masoca quiere ver el discurso (o volver a verlo)
P.D.: No he podido ver ni oir nada de lo que ha pasado esta tarde, así que no puedo comentar si Rubalcaba ha estado bien, o tan lamentable como de costumbre…